Largo sin sentido

Me ha gustado especialmente esta última respuesta tuya, María. De hecho, me ha dejado boquiabierto. Llevo un rato frente al ordenador, masticando una respuesta. La tengo en la mente y en el corazón y en la garganta.
Pero no sé si sirve. La cosa es que no sé si nada sirve en esto del arte o todo es cuestión de intentos a marchas forzadas. Me quedo con el diálogo. Es decir, con la idea de que el arte, entre tantas cosas que es, y supone, como palabra, se registra desde un conocimiento que nunca termina de creerse del todo a sí mismo. Ese conocimiento es escrito y hablado: transita: viaja continuamente, huyendo, creo, de la maldición que le condena a no ser exacto, ni justo, ni perfecto, ni siquiera especial o importante. Para existir ese conocimiento debe forjarse desde un nomadismo perpetuo. Allá donde la cama sea cómoda y el colchón mullido, el arte no tiene lugar, quizás porque de conformarse metamorfosearía rápido en algo bien distinto.
Por otro lado, como decía Freud, "cuando nuestro aparato anímico no nos es necesario para la consecución de alguna de nuestras imprescindibles necesidades, lo dejamos trabajar por puro placer. Sospecho que esto es, en general, la condición primera de toda manifestación estética" ('El chiste y su relación con lo inconsciente' - 1905)
Es decir, el arte tampoco se puede estar mucho tiempo quieto, en un lugar, anclado, ni aliarse con patria alguna, ni enamorarse de persona, rincón o gastronomía concreta, porque, enseguida, se le descubriría: "¿quién es este personaje que tanto presume y tanta importancia se concede a sí mismo?", pensarían a su alrededor. "Habla de sí y de su vida como si nada le alcanzara, como si viniera de vuelta de todo, como si con él la humanidad se jugara todo a una partida, como si a sus circunstancias (que sólo un despropósito hinchado como un globo ha podido calificar de "historia") le debamos veneración y a sus tormentos una compasión infinita".
Antes de ser pillado in fraganti en su gran mentira, el arte se escapa, dejando en su lugar un rastro de leyenda.
De este modo, se perpetúa su necesidad. A partir de su carencia.
----------------------------------------------------------------

Tras este relato heideggeriano (con el que, voy a ser sincero, no sé si comulgo, probablemente no lo haga de aquí a un rato), voy a darle sentido a esta entrada...
¡Puro capricho!

----------------------------------------------------------------

Mi respuesta: vivo en carrer Robadors. Debajo de mi casa una joven prostituta subsahariana está gritándole a otra prostituta, esta vez una mujer de mediana edad, aparentemente caucásica, que se vaya a la mierda. Esto es lo más amable que se han dicho en el último cuarto de hora. He meditado sobre esto. Y he pensado que, en pos de una convivencia tranquila y positiva (estoy seguro que mis vecinos me lo agradecerán), voy a bajar y les voy a pedir que dejen de enfadarse y que piensen en el arte. Que vean cómo a través del arte uno puede sublimar cierto descontrol, toda ira provocada por los abusos de poder (de diverso origen, algunos desgraciadamente estructurales, otros por suerte tan solo cuestión de coyuntura), e incluso, si se esfuerzan y se van de Barcelona a Mataró, y hacen algo así como... hablar con la gente, preguntarles por las injusticias del barrio, desenfocarles con una cámara sin pulso, contextualizarlo todo (calle, plaza, num. apellidos, todo bien escrito) podrán sentirse igual de enfadadas, pero ahora con autoridad y legitimación para hacerlo con el mundo.
Así que bajo y converso con ellas (...)
(...) Ya he vuelto. Hablé con ellas. Me he llevado una gran sorpresa. Me han dicho que lo de Mataró (lógicamente) les pilla muy lejos y no les merece la pena. Están disgustadísimas, porque antes tenían el Santa (se refieren al Centro de Arte Santa Mónica) aquí al lado y cuando se sentían humilladas, explotadas, y volcaban la furia resultante en herir a su vecina o, a falta de vecina, en autolesionarse, se iban allá, al Santa, y colmaban todos sus desgarros a través de la mencionada sublimación.
- Ahora no sé qué vamos a hacer... - me ha dicho momentos antes de echarse a llorar.
Yo les he dicho que los de Esquerra van a hacer algo con el espacio y que había oído algo así como que se proyectaba un recital de Isabel Coixet, pero me han respondido que eso no es lo mismo, que ya tienen métodos anticonceptivos, que lo que necesitan es sublimarse.

-------------------------------------------------

Priorizar todas las partes del proceso: pues que no sólo sea importante la obra...
(y por cierto, estaremos a 2000km, pero nuestras neuronas están bien cerca)
Pablo Marte

No hay comentarios: